Cuenta una historia que el sabio Confucio animó a uno de sus discípulos a caminar por un bosque. Mientras el maestro paseaba distraídamente, silbando y observando los árboles y los pájaros con los que iba cruzándose por el camino, su acompañante parecía nervioso e inquieto. No tenía ni idea de adónde se dirigían. Harto de esperar, finalmente el discípulo rompió su silencio y le preguntó: «¿Adónde vamos?». Y Confucio, con una amable sonrisa en su rostro, le contestó: «Ya estamos».
Mindfulness es una forma de vivir que nos lleva a conocernos mejor a nosotros mismos. Desde este conocimiento y conexión con nuestro ser interior, aprendemos a ser conscientes de las limitaciones que nos ponemos para ser felices y vivir una vida plena. Desde este estado de conciencia, observamos nuestras conductas que nos hacen daño y que dañan a los demás.
Aprendemos a ser conscientes de cómo nos encontramos y a dar una respuesta desde nuestra propia voluntad, no desde una reacción involuntaria .
Esta toma de conciencia nos lleva a ser mejor persona, mejor educador y mejor alumno.
Respetándonos más a nosotros mismos y a los demás, construimos un mundo mejor.