«No me quites mi duelo»
«El duelo es tan natural como
llorar cuando te lastimas,
dormir cuando estás cansado,
comer cuando tienes hambre,
estornudar cuando te pica la nariz.
Es la manera en que la naturaleza
sana un corazón roto.»
Doug Manning
El duelo es un proceso natural de adaptación al cambio que ocurre en nosotros y nuestra vida tras una pérdida.
El dolor a menudo está presente en la existencia del ser humano.
El dolor nos va dando dosis de cambios que nos obligan a realizar ajustes en nuestra vida. Cuando hay una gran pérdida, se produce un gran dolor y un sufrimiento asociado, generándose una gran necesidad de reajuste en nuestra vida, un renacimiento a una nueva situación familiar, laboral, de nuestro entorno más íntimo, social… en la que FALTA algo o alguien y nos vemos obligados a construir un nuevo mundo, nuestro nuevo mundo, nuestra nueva vida con esa pérdida.
El dolor duele, duele mucho, pero si aprendemos a observarlo, a observar el sufrimiento, podremos gestionarlo.
El sufrimiento es evitable y un terapeuta transpersonal podrá acompañarnos en este proceso, ya que previamente ha transitado por el dolor, con una mirada interna y profunda, hacia sí mismo, sus miedos y su propio dolor.
En el acompañamiento de un terapeuta será fundamental sostener los silencios y no pretender llenar de palabras este espacio. Mantener la presencia con una escucha activa, empática, que permita a la persona que atraviesa el duelo, liberar su sufrimiento, expresando lo que siente sin temor a ser juzgado.
Te ofrecemos un acompañamiento de corazón a corazón, compasivo y sin juicio.
Será fundamental mirar el dolor, para poder trascenderlo y no evitarlo. Observar que parte del doliente ha muerto y cuáles son los cambios a integrar.
Pasos a dar en el proceso de duelo para trascender el sufrimiento y el dolor:
Reconocer la pérdida
Sentir el dolor
Expresar emociones, sentimientos…
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Darse permiso para sentir
Soltar, dejar ir y aceptar la nueva vida