“En lugar de buscar la paz que no tiene, encuentre aquella que nunca perdió”
Nisargadatta
Cuando decidí conectarme con la vida no sabía que me esperaban tantas vivencias.
Uno piensa a veces que no hay nada qué hacer, que no se pude cambiar, que todo está hecho o dicho y que las cosas son así…que ya cambiarán o no…porque no está en nuestras manos.
Pero de repente abres los ojos, abres tu corazón y te dejas empapar por lo que llega a tu vida, sin darle vueltas, o dándole sólo una para re-colocarte y avanzar un paso. Un paso más, pero no un paso cualquiera, uno que tú has decidido, sin que nadie te empuje, sin que nadie te arrastre, sin cadenas que te sujeten … sólo tú, en coherencia con lo que sientes y piensas.
Y respiras y sientes que la vida te regala un instante más, para ser y compartir.
Mirando atrás sólo para agradecer lo aprendido y rememorar lo vivido y mirando hacia adelante para coger impulso, desde este preciso instante que es lo único real.
Práctica Mindfulness: PASO ATRÁS
En el día de hoy, practica varias veces el “paso atrás”. Es decir retrocede un paso, bien sea simbólicamente o incluso físicamente, y observa cómo tu psicocuerpo, siente, piensa y actúa. Es decir delante y retrocede en la visión de tu persona.
Respira, retrocede y prosigue.
Desde el observador date cuenta de que no eres lo que te pasa y piensas, sino quien lo observa.